Yo aprendí a ser feliz, y aún estando moribunda, sonreí. También aprendí a vivir sin tí, cuando te necesité y no estabas aquí.
No debiste volver, yo ya te olvidé, tu amor es cosa de ayer.
Entiende que se siente... Tu corazón es un delincuente, que te roba lo que sientes, y te deja casi en la muerte.
Entiende que soy diferente, y de tu trampa soy una sobreviviente. Tu abandono me hizo más fuerte, para tener el valor de decirte que no debiste volver, yo ya te olvidé, tu amor es cosa de ayer.
Esta voz quebrantada, te pide que te vayas, y que ya no vuelvas.
Dime cuantas veces yo he llorado, te he extrañado y no te ha importado.
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